Al momento de realizar
una inversión, cada empresa debe evaluar los posibles caminos y verificar cuál
es la mejor opción según los resultados que se obtengan. Existen diversos
métodos por los cuales es posible evaluar cada proyecto de inversión, así como su
rentabilidad; de esta manera se puede comparar un proyecto de otro, captar las
ventajas o desventajas de dicho planes. He aquí la importancia de realizar
proyectos de evaluación previos a tomar decisiones sobre los mismos.
El primer aspecto a
tomar en cuenta es verificar la inversión inicial en el proyecto, los flujos de
efectivo de operación anual y los flujos de efectivo de terminación del
proyecto. Al haber evaluado cada proyecto y determinar la ganancia posible a
obtener, se debe escoger el plan más adecuado.
Existen diversos procedimientos,
como lo son:
El Valor Presente Neto. Representa la diferencia entre una inversión y
el costo; arroja resultados sobre cuál es la ganancia que se obtiene sobre una
inversión.
Tasa Interna de Retorno. En ésta, se debe
encontrar una tasa sobre el valor presente neto, de esta manera el proyecto se
tomará si la tasa interna de retorno sobrepasa el rendimiento requerido, de no
ser así, no es conveniente tomarlo.
Método
de periodo de recuperación. Este procedimiento determina en cuánto tiempo se podrá recuperar
lo equivalente a la inversión inicial.
Índice
de Rentabilidad. Gracias a éste método es posible evaluar la tasa de
beneficio.
Como podemos ver, cada método tiene
variaciones que ayudan a identificar distintos puntos a favor de la empresa, lo
más importante es saber cuál es el mejor o el más usado, pues bien, el Valor
Presente Neto es el más usado, ya que es el más confiable y el más directo.
Después de toda la información expuesta,
es necesario tomar como método de evaluación el que más se adecúe a la empresa.
Enfocado al artículo de Rocío Zapata, Contador Público
egresada del ITAM